lunes, 27 de marzo de 2017

Namibia. La soledad / The solitude / La solitudine

English below
Italiano sotto

La bajada al río Orange y la entrada al valle de Aussenkehr fue como si alguien hubiera abierto la puerta de un horno crematorio gigante y nos hubiera ventilado con aire ardiente. Cualquier subida, cualquier esfuerzo extra realizado bajo aquel sol de justicia a 48ºC provocaba que a nuestros cuerpos les faltara poco para desplomarse, especialmente Evelin, que lleva muy mal el calor. El agua que llevábamos, caliente como un caldo, no calmaba nuestra sensación de ahogo y tampoco ayudaba el polvo que levantaban los 4x4 que parecían no sentir ni piedad ni respeto por aquellos moribundos a dos ruedas. En cuanto pasamos el pueblo de Aus la temperatura bajó algo pero siempre anduvimos por encima de los 40ºC. Demasiado calor.

Ese calor, las distancias largas entre puntos de avituallamiento, el tener que llevar tanta agua encima, las pistas de arena y las corrugadas, el fuerte viento, la ausencia de sombras y el tener que beber agua caliente en esas condiciones han sido las dificultades diarias en nuestro inolvidable paso por el desierto de Namibia. Pero la inmensidad del paisaje infinito, la paz, la tranquilidad y facilidad de las acampadas, los cielos fosforitos de estrellas y el compartir espacio con hermosos animales libres compensaban, con creces, dicho sufrimiento. Nuestro trayecto desde la frontera sudafricana hasta la costa de Walvis Bay ha sido uno de nuestros favoritos.

Como siempre nos ocurre hemos contado con el empujón de ángeles de la carretera que se nos han aparecido para darnos un alegrón cuando menos lo pensábamos, como Bruce, quién nos obsequió con 5 litros de agua congelada, además de invitarnos a su casa cuando llegáramos a Rosh Pinah. Allí Dot, su mujer, nos cuidó como si fuéramos sus hijos, al igual que Anssie, quien en Aussenkehr nos cargó las alforjas de uvas pasas y mantequilla de cacahuete mientras nos bajó la temperatura corporal con el aire acondicionado de su casa. En medio de la nada es curioso como un simple refresco frío puede cambiarnos tanto el estado de ánimo. Beber algo frío quizás no sea lo mejor, según los habitantes de los desiertos saharianos, pero es muy placentero. No es sorpresa el ver que de los pocos 4x4 que se han parado para preguntarnos si necesitábamos agua el 90% eran o sudafricanos o namibios, ellos saben qué es estar ahí y han sido siempre súper amigables y generosos. Por el contrario, estamos muy decepcionados con los alemanes, de quienes preferimos no escribir más para no herir sensibilidades…aunque claro está, siempre existe la excepción que confirma la regla.

La gente dice que estamos locos por haber venido en verano pero las cosas se han dado así, no ha sido buscado. En contraposición a esta locura hemos tenido la fortuna de haber venido en el año más lluvioso del último lustro. Namibia estaba sumida en una larga y preocupante sequía y las lluvias de esta temporada han teñido el desierto de verde y de flores, para el alivio de los animales que empezaban a morir como moscas por falta de comida y de la gente, que disfrutaba del espectáculo. El destino quiso que conociéramos a Johannes y Christine, vecinos sudtiroleses de Brunico gracias a los cuales pudimos caminar las espectaculares dunas de Sossusvlei y en Walvis Bay Bryan y Linda nos abrieron las puertas de su paraíso para descansar frente al mar mientras los delfines nadaban frente a la casa y los pelícanos sobrevolaban a escasos metros de nuestras cabezas.

En Swakopmund pudimos aprender algo de la realidad de la gente de raza negra que vive en sus barrios. Allí, dentro de una misma calle se oyen hablar varios idiomas al convivir personas de distintas tribus. Cuando los vecinos no son de la misma tribu entonces usan el inglés o el Afrikaans para cominicarse entre ellos. Desde que Namibia consiguió su independencia en 1990 mucho han cambiado las cosas, tanto para blancos como para negros. Los puntos de vista de unos y otros nos recuerdan mucho a lo que oíamos en Sudáfrica.

Nos despedimos del mar. Probablemente no volveremos a verlo hasta Tanzania, quién sabe. A partir de Walvis Bay cogimos el asfalto y aunque podría parecer más cómodo, que lo era, en realidad fue un cambio a peor. Aumentó el tráfico, la tensión y ya no disfrutábamos de la soledad que tanto nos cautivó en el desierto. Poco a poco el paisaje fue cambiando y llegamos a Windhoek, la capital, donde aún caen algunas pequeñas tormentas en este final de temporada de lluvias. Aquí nos ha acogido Mercy, un sol, y encaramos la Trans-Kalahari Highway para entrar en Botswana. El plato fuerte de los animales está a punto de ser servido…

Pero esa, será otra historia… (fotos debajo)


English

When we descended to the Orange River arriving to the valley of Aussenkehr, it was like somebody had opened a huge crematory letting the burning air out. Any climb, any effort made under that relentless sun at 48ºC nearly made us collapse, especially Evelin who cannot cope with the heat very well. The water we carried, as hot as soup, did not soothe our feeling of distress and the dust raised by the merciless 4 wheel drives did not help either. Once we passed the town of Aus the temperature dropped a little, but never under 40ºC. Too hot.

The heat, the long distances between provisioning opportunities, carrying so much water, the sandy and corrugated gravel roads, the strong wind, the lack of shade and our hot drinking water were the difficulties we had to face every day during our unforgettable days in the Namibian desert. But the immensity of the infinite landscape, the peace, the tranquillity and ease of camping, the sky studded with stars and sharing the environment with beautiful animals absolutely made up for this suffering. Our route from the South African border to the coast of Walvis Bay is one of our favourites ever.

As it luckily always happens, some angels appeared on the road and gave us surprises that we did not expect at all. For example Bruce, who gave us 5 litres of iced water and also invited us to his home in Rosh Pinah once we would arrive. There, his wife Dot treated us like her children, as did Anssie in Aussenkehr, who filled our panniers with raisins and peanut butter after letting us cool down in her house´s air conditioning. It is funny how a cold drink in the middle of nowhere can change our mood so much. According to the inhabitants of the Saharan desert it is unhealthy to drink something cold when it is so hot, but it is such a pleasure. We are not surprised to notice that, among the few 4 wheel drivers who stopped to ask us if we needed water, 90% was South African or Namibian. People who know what it means to be in the desert and who were always very friendly and generous. On the other hand we were very disappointed with Germans, but we will stop here because we don´t want to offend anyone…but for sure there are exceptions that prove the rule.

People say that we are crazy cycling here in summer, but it just happened to be and we were not looking for it. In contrast to this craziness we have been lucky to be here in the rainiest year in the last 5 years period. Namibia was experiencing a long and worrying drought and the rain of this season painted the desert green and filled it up with flowers, to the relief of the animals who were starting to starve and of the people who were enjoying the show. Thanks to destiny we met Johannes and Christine, south tyrolean neighbours from Brunico whit whom we could enjoy walking on the spectacular Sossusvlei dunes. In Walvis Bay Bryan and Linda opened the doors of their paradise to us, and we could rest while dolphins were swimming in front of the house and pelicans were flying above our heads.

In Swakopmund we had the chance to learn something about the reality of coloured people who live in their suburbs. There, on the same street, live people of different tribes and you here speaking different languages. When the neighbours are not from the same tribe, they communicate in English or Afrikaans. Since Namibia gained independence in 1990, things changed a lot for withes as well as for coloured. The points of view of the ones and the others reminded us to the conversations we had in South Africa.

We say goodbye to the sea, knowing that probably we will not see it again until Tanzania, who knows. From Walvis Bay we are back to tarred roads and, even if they are easier, for us it is a change to the worse. The traffic increases together with our stress and we do not enjoy the solitude that captivated us in the desert anymore. Slowly the landscape changes and we arrive to the capital Windhoek, where there are still some storms at the end of this rainy season. Here we are hosted by Mercy, a wonderful girl, and we get prepared to face the Trans-Kalahari Highway to enter Botswana. The big animals are about to come…

But this is another story… (pictures below)

Italiano
Quando siamo scesi al fiume Orange per arrivare nella valle di Aussenkehr, é stato come se qualcuno avesse aperto la porta di un forno crematorio gigante facendo uscire l´aria ardente. Qualsiasi salita, qualsiasi sforzo extra realizzato sotto quel sole implacabile a 48ºC ci faceva quasi collassare, specialmente Evelin, che sopporta poco il calore. L´acqua che trasportavamo, calda come una minestra, non calmava la nostra sensazione di affanno e non aiutava neanche la polvere alzata dai 4x4 che non avevano nessuna pietá per questi moribondi a due ruote. Passato il villaggio di Aus la temperatura si é un po´abbassata, ma mai sotto i 40ºC. Troppo caldo.

Il caldo, le lunghe distanze tra posti di approvvigionamento, il dover portare tanta acqua, le strade sterrate sabbiose e accidentate, il forte vento, l´assenza di ombra e il dover bere acqua calda in queste condizioni sono state le difficoltá giornaliere della nostraindimenticabile pedalata nel deserto della Namibia. Ma l´immensitá del paesaggio infinito, la pace, la tranquillitá e la facilitá nell´accampare, il cielo tempestato di stelle e la convivenza con bellissimi animali compensavano di gran lunga queste sofferenze. Il nostro tragitto dalla frontiera sudafricana alla costa di Walvis Bay é stato uno dei nostri preferiti di sempre.

Come sempre succede, abbiamo avuto la fortuna di incontrare degli angeli lungo il cammino che ci hanno regalato delle sorprese quando meno ce lo aspettavamo. Come ad esempio Bruce, che ci ha dato 5 litri di acqua ghiacciata, oltre ad invitarci a casa sua quando saremmo arrivati a Rosh Pinah. Lí Dot, sua moglie, ci ha trattati come figli, proprio come ha fatto Anssie, che a Aussenkehr ci ha riempito le borse con uvetta e burro di arachidi dopo averci fatto abbassare il calore corporeo nell´aria condizionata di casa sua. É curioso come in mezzo al nulla una semplice bibita fredda possa cambiare cosí tanto il nostro stato d´animo. Bere qualcosa di freddo non é la cosa piú sana in base a quello che dicono gli abitanti del deserto del Sahara, ma senz´altro é molto piacevole. Non ci sorprende notare che, dei pochi 4x4 che si sono fermati per chiederci se avevamo bisogno di acqua, il 90% erano guidati da sudafricani o namibiani. Persone che sanno cosa voglia dire trovarsi del deserto e che son sempre state molto amichevoli e generose. Al contrario, siamo delusissimi dai tedeschi, di cui preferiamo non parlare oltre per non offendere nessuno...anche se sicuramente esisteranno le eccezioni che confermano la regola.

La gente ci dice che siamo pazzi a passare da queste parti in estate, peró é successo cosí, non é che ce la siamo cercata. In contrapposizione a questa pazzia abbiamo avuto la fortuna di essere capitati nell´anno piú piovoso dell´ultimo lustro. La Namibia era sprofondata in una lunga e preoccupante siccitá e le piogge di questa stagione hanno dipinto il deserto di verde e di fiori, per il sollievo degli animali che cominciavano a morire di fame e delle persone, che si godevano lo spettacolo. Il destino ci ha fatto incontrare Johannes e Christine, vicini sudtirolesi di Brunico grazie ai quali abbiamo potuto camminare lungo le spettacolari dune di Sossusvlei. A Walvis Bay Bryan e Linda ci hanno aperto le porte del loro paradiso per riposare di fronte al mare mentre i delfini nuotavano davanti a casa ed i pellicani ci sorvolavano a pochi metri dalle nostre teste.

A Swakopmund abbiamo conosciuto la realtá delle persone di colore che vivono nei loro quartieri. Lí, nella stessa via convivono persone di tribú differenti e perció si sente parlare varie lingue. Quando i vicini non sono della stessa tribú comunicano in inglese o Africaans. Da quando la Namibia ha ottenuto l´indipendenza nel 1990 le cose sono cambiate parecchio, sia per i bianchi che per i neri. Il punto di vista degli uni e degli altri ci ricorda molto i discorsi che sentivamo in Sudafrica.

Salutiamo il mare, che probabilmente non rivedremo piú fino alla Tanzania, chissá. A partire da Walvis Bay ritorniamo su strade asfaltate che, nonostante siano piú comode, in realtá per noi sono un peggioramento. Il traffico aumenta assieme alla nostra tensione e non ci godiamo piú quella solitudine che ci aveva conquistati nel deserto. Poco a poco il paesaggio cambia ed arriviamo a Windhoek, la capitale, dove cade ancora qualche tempesta mentre la stagione delle piogge sta finendo. Qui ci accoglie Mercy, una meraviglia di ragazza, e ci prepariamo ad affrontare la Trans-Kalahari Highway per entrare in Botswana. Il piatto forte degli animali sta per essere servito...

Peró questa é un´altra storia...


Namibia. Siempre había sido un destino marcado en la agenda. Para Eve ya es la tercera vez que la visita…por algo será.
Namibia. It has always been on the bucket list. Eve is visiting this country for the third time…there has to be a reason.
Namibia. É sempre stata nella lista dei desideri. Eve la visita per la terza volta…ci sará un motivo.
Namibia es el segundo país, tras Mongolia, con menor densidad de población del mundo. Y eso es un plus, un enorme plus. Son nuestros lugares favoritos, allá vamos!!!!
Namibia is, after Mongolia, the second less populated country in the world. And this is a bonus, a super bonus. These are our favourite places, here we go!!!!
La Namibia é, dopo la Mongolia, il secondo paese del mondo con la piú bassa densitá di popolazione. E questo é un incentivo, un grande incentivo. Sono i nostri posti preferiti, arriviamo!!!!

El mítico río Orange. Gracias a este río a su paso por el valle de Aussenkehr se encuentra una de los mayores viñedos del mundo.
The mythical Orange River. Thanks to this river, it has been possible to establish one of the world´s biggest vineyards in Aussenkehr.
Il mitico fiume Orange. Grazie a questo fiume, a Aussenkehr é stato possibile creare uno dei vigneti piú grandi del mondo.

Alrededor de dichos viñedos viven unos 4.000 trabajadores en condiciones deplorables (sin agua corriente ni electricidad) y en la temporada de la cosecha la cifra sube hasta 30.000… Si a esto se le suman unos salarios irrisorios y que es el lugar más caluroso del país sobra decir que la esclavitud aún existe.
Around these vineyards live about 4000 workers in miserable conditions (without running water or electricity) and in harvest season there can be up to 30.000…If you add ridiculous wages and the fact that it is the country´s hottest place, it is needless to say that slavery still exists.
Intorno a questi vigneti vivono circa 4000 lavoratori in condizioni deplorevoli (senz´acqua corrente o energia elettrica) e nella stagione di raccolta arrivano ad essere 30.000...Se si aggiunge uno stipendio irrisorio ed il fatto che é il luogo piú caldo di tutto il paese, é superfluo dire che la schiavitú esiste ancora.

El agua ha sido la gran preocupación de nuestro paso por el desierto namibio. Cargábamos hasta 16 litros por persona pero siempre hemos agradecido esa agua extra que amables viajeros nos ofrecían, sobre todo si estaba bien fría…
Water has been our biggest worry during our days in the Namibian desert. We carried up to 16 litres each but even so we have always appreciated the extra water offered by nice travellers, especially if it was cold…
L´acqua é stata la nostra preoccupazione piú grande durante i giorni passati nel deserto namibiano. Trasportavamo fino a 16 litri a testa, ma nonostante ció abbiamo sempre accettato con gratitudine tutta l´acqua extra offertaci da gentili viaggiatori, specialmente se era ben ghiacciata.

Uno no siempre encuentra sombras cuando las necesita para la hora del almuerzo. Así que a falta de una, la fabricamos…
You cannot always find a shade when it is time to have lunch. So, we had to create one…
Non sempre si riesce a trovare un´ombra all´ora di pranzo. Perció, ne abbiamo creata una...
En la zona de Aus y Rosh Pinah hay caballos salvajes que viven en una zona realmente inhóspita. Daba pena verlos, todos estaban demacrados y con las costillas a la vista expuestos al sol implacable y la ausencia de alimentos.
In the area around Aus and Rosh Pinah some wild horses live in a really inhospitable environment. We felt pity for them, skinny with their ribs showing, exposed to a scorching sun and without food.
Nella zona di Aus e Rosh Pinah, alcuni cavalli selvaggi vivono in una zona veramente inospitale. Ci facevano pena, magrissimi con le costole in evidenza, sotto un sole cocente e senza cibo.



Qué hermosura!
What a beauty!
Che meraviglia!
En cuanto hay animales en estado libre cerca a Eve se le cambia la cara. Vimos cebras, oryx, ñúes, monos babuinos, antílopes, flamencos, focas, pelícanos, camaleones, chacales… El plato fuerte llegará en Botswana.
When there are free roaming animals, you can see Eve´s face change. We saw zebras, oryx, wildebeests, baboons, antelopes, flamingos, seals, pelicans, chameleons, jackals…The main course will arrive in Botswana.
Quando ci sono animali in libertá, l´espressione della faccia di Eve cambia. Abbiamo visto zebre, oryx, gnu, babbuini, antilopo, fenicotteri, foche, pellicani, camaleonti, sciacalli...Il piatto forte arriverá in Botswana.



Mega nidos de pájaros que a falta de árboles se aglomeran en los pocos que hay…
Huge bird nests, gathered all together on one of the very few trees…
Enormi nidi di uccelli, tutti concentrati in uno dei pochissimi alberi…

Oryx, el animal que más hemos visto. Están adaptados al desierto y cuando se recalientan buscan una sombra y se tiran horas debajo.
Oryx, the most beautiful animal ever. They are adapted to the desert and when they are overheated they look for a shade and spend hours there.
Un oryx, uno degli animali piú belli del mondo. Si sono adattati al deserto e quando si surriscaldano cercano un´ombra e ci passano ore.

El desierto tiene acampadas extraordinarias, por eso nos gustan tanto.
In the desert you can have amazing camping spots, this is why we like it so much.
Nel deserto le accampate sono spettacolari, per questo ci piace cosí tanto.

Las dunas de Sossusvlei, un imán turista que contrasta con la soledad a la que nos habíamos acostumbrado. Pero eso no quita que el sitio es realmente espectacular…
The dunes in Sossusvlei, a tourist attraction that contrasts with the solitude of our previous days. But nevertheless this place is really spectacular…
Le dune di Sossusvlei, un´attrazione turistica che contrasta con la solitudine a cui ci eravamo abituati. Ma ció non toglie che sia un posto veramente spettacolare...

…y uno siempre puede esquivar a las masas y maravillarse con lo que le rodea…
…and you can always avoid crowds and be amazed by your surroundings…
...e puoi sempre evitare la folla e meravigliarti di ció che ti circonda...

En el final de la época de lluvias los cielos aún son amenazantes. En el desierto no nos llegó a llover aunque a medida que nos acercábamos a la capital la lluvia sí estuvo presente.
At the end of the rainy season the sky still looks threatening. We did not have rain in the desert, but when we got nearer to the capital we started to see some.
Alla fine della stagione delle piogge il cielo é ancora minaccioso. Non ci é piovuto nel deserto, ma man mano che ci avvicinavamo alla capitale sí.

Siempre había alguna zona donde caía vida del cielo.
There were always areas of the desert where it was raining.
C´erano sempre delle zone del deserto dove stave piovendo.

Este año será recordado en Namibia como el más lluvioso del último lustro y aunque aún no es suficiente la gente está contenta. El paisaje que se ve este año es inusual. El desierto se ha teñido de verde y en algunas zonas, como en Helmeringhausen, se ha llenado de flores.
This year will be remembered as Namibia´s rainiest in the last five-year period. Still not enough, but people are happy. This year´s landscape is unusual. The desert turned green and in some areas, like Helmeringhausen, filled up with flowers.
Quest´anno in Namibia sará ricordato come il piú piovoso dell´ultimo lustro. Anche se non é sufficiente, la gente é contenta. Il paesaggio di quest´anno é insolito. Il deserto é verde e in alcune zone, come Helmeringhausen, si é riempito di fiori.

Los cicloviajeros tenemos algo de solitarios…
Long distance cyclists are somehow solitary…
 I viaggiatori in bici in un certo modo sono solitari…

Pedalear entre animales libres es una sensación única, claro que cuando no hay felinos por medio…
To cycle amongst free animals is a unique feeling, when there are no big cats around that is…
Pedalare circondati da animali liberi é una sensazione unica, ovviamente quando non si tratta di felini enormi …

Hace casi un año lo cruzábamos hacia el sur en la provincia argentina de Jujuy. Ahora hacia el norte…
Nearly a year ago we crossed it heading South in the Argentinean province of Jujuy. Now we crossed it heading North…
Quasi un anno fa lo abbiamo attraversato diretti al sud nella provincia argentina di Jujuy. Adesso lo abbiamo attraversato diretti al nord…

Las sombras, esos lujos tan apreciados por todos.
Shades, those so much appreciated luxuries.
 Le ombre, quei lussi cosí apprezzati.

Hemos tenido pistas de todos los colores y como siempre los kilómetros caminados en la arena han sido los más odiados. El que diga que disfruta “pedaleando” en la arena, miente.
We had all kind of gravel roads and as usual the kilometres walked on the sand were the ones we hated most. People who say that they love “cycling” in the sand are lying.
Ci sono capitate strade sterrate di tutti i tipi, ma come sempre i chilometri camminati sulla sabbia sono stati i piú odiati. Quelli che dicono che gli piace “pedalare” nella sabbia, stanno mentendo.
Las moscas han sido una pesadilla en ciertas áreas del desierto. Son los animales más desquiciantes del mundo y tuvimos que usar las redes en la cabeza como hacíamos en Australia…
Flies were a nightmare in certain areas of the desert. We hate them, they drive us crazy. We had to use a head net like in Australia…
Le mosche sono state un incubo in certe zone del deserto. Sono degli insetti odiosi e ci fanno impazzire. Abbiamo dovuto metterci una rete in testa come facevamo in Australia...



Hay pocos árboles pero los que hay son de otro mundo…
There are not many trees but the ones we see seem to be coming from another world…
Non ci sono tanti alberi, ma quelli che ci sono sembrano venire da un altro mondo...

Esas subidas con ese calor parecen cien veces peores de lo que en realidad son.
These climbs in the heat seem a hundred times worse than they really are.
Queste salite con il calore terribile sembrano molto piú dure di quello che sono in realtá.

Un hermoso amigo de la ruta.
A beautiful friend on the road.
Un bellissimo amico conosciuto per strada.

Volando hacia Walvis Bay!!!
Flying towards Walvis Bay!!!
Volando verso Walvis Bay!!!

Animales del sur de Namibia.
Animals of Southern Namibia.
Animali della Namibia meridionale.

En cuanto encaramos la carretera que sube del mar a la capital, Windhoek (1700m), empezamos a ver cambios en la vegetación. Todo estaba más verde y el tiempo más tormentoso.
Once we take the road leading from the sea to the capital Windhoek (1700m), we start noticing changes in the vegetation. Everything is greener and the weather more stormy.
Una volta presa la strada che dal mare porta alla capital Windhoek (1700m), cominciamo a notare un cambio nella vegetazione. Tutto é piú verde ed il tempo piú burrascoso.

Bye bye Namibia!

7 comentarios:

  1. Hola Aitor y Evelyn muy buen relato! Obvio que me senti muy identificado. Las maravillas del desierto, la libertad de acampar donde a uno le plazca, la tierra que levantan las 4x4 y la amabilidad de la gente de Namibia. Son lo mas relevante de nuestro paso por Namibia tambien. Parece que nos llevan un poco de ventaja. Nosotros estamos parados en windhoek esperando que Jan se recupere de una caida. Sigan subiendo sus novedades asi sabemos que nos espera. Un abrazo gigante. Leandro de A Pedales

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  2. Estupendo relato y fotos, qué maravilla esos países tan poco poblados. Y ahora Bostwana, qué genial! Aunque pienso en lo nerviosa que me ponía cuando yendo en la trasera de un pickup se cruzaban enormes elefantes, y no puedo imaginarme qué tiene que sentirse yendo sobre una bicicleta! Ya nos contareis!

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    1. Dicen que si te encuentras elefantes hay que parar un coche e ir "escoltados"... como no somos héroes no tentaremos a la suerte por una foto o un vídeo así que ya te contaremos :-) abrazos!

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  3. Aupa bikote! Ze ona zuek jarraitzea Afrikan zehar. Primeran ikusten zaizue eta asko pozten gara Afrikara joatea erabaki zenutelako. Disfutatu orain animali basatiez, hori zoragarria izango da. Muxu asko Gasteiztik!

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    1. Milesker gudaris! Zuek disfrutatu Pamiretan uda honetan! Baci raggazzi!

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  4. Que buen relato y hermosas fotos!!!!.
    La verdad me alegra que sigan sumando kilometros en este gran viaje.... espero algun dia poder pedalear tambien en ese continente tan misterioso....
    Aguardo las fotos de animales y les envio un poco de fresco desde Resistencia, Chaco aqui en Argentina...
    Saludos...

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    1. Muchas gracias Lucas, bueno, en realidad en Resistencia no es que pasáramos fresco! jajaja, seguro que un dia pedalearás por aquí!!!! abrazos!

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